La hipoteca es una herramienta financiera que permite acceder a una vivienda propia. Para muchas personas, esto representa la concreción de un proyecto de vida y un compromiso a largo plazo. Muchas veces, surgen nuevos proyectos o necesidades de reforma en este tiempo y no se tienen los ahorros necesarios para llevarlos a cabo.
Una alternativa para estas situaciones es ampliar la hipoteca, un proceso que permite realizar algunos cambios en sus términos de financiación y que, por lo tanto, debe negociarse directamente con la entidad bancaria que la emite. Para ello, se hace más necesario que nunca contar con expertos hipotecarios de confianza que aseguren las mejores condiciones, de manera ágil y cómoda.
Requisitos para ampliar una hipoteca
Cualquier titular de una hipoteca puede solicitar su ampliación en cualquier momento, y los nuevos términos se deben acordar con la misma entidad bancaria que emite la hipoteca, para lo cual, generalmente, estas ofrecen un proceso de negociación personalizado y relativamente flexible. El primer paso para ello es definir qué tipo de ampliación se requiere, es decir, si se busca incrementar el capital de la financiación, extender su periodo de amortización, o bien, ambos al mismo tiempo.
Una vez determinado este aspecto, se procede a las negociaciones, las cuales, si bien tienen cierta elasticidad, también exigen algunos requisitos que el banco evalúa antes de autorizar la operación. Estas condiciones implican estar al corriente con los pagos de la hipoteca, así como tener un nivel de endeudamiento adecuado en el sistema financiero. También se debe demostrar que se cuenta con una situación laboral estable, así como con un aval o propiedad que sirva de garantía, en caso de no poder afrontar los pagos. Todos estos factores, junto con los trámites y gastos asociados a la operación, se deben analizar a fondo antes de decidir si conviene o no ampliar la hipoteca.
Los factores a considerar antes de solicitar una ampliación hipotecaria
Ampliar una hipoteca es una decisión que puede parecer conveniente en varias situaciones, como cuando se tiene escasa liquidez para pagar las cuotas por algún factor circunstancial, o cuando se tiene estabilidad económica y se busca fondos para invertir en un proyecto del hogar. Sin embargo, en cualquier caso, esto implica ciertos riesgos, por lo que se recomienda analizar minuciosamente cada aspecto del proceso, especialmente los nuevos términos que ofrece el banco y las circunstancias particulares del solicitante.
Uno de esos términos es el interés, lo que modifica el coste final de la hipoteca. Además, se deben tener en cuenta todos los gastos adicionales que implica esta operación, como los impuestos de actos jurídicos documentados, la comisión por novación, servicios de notarios y demás elementos que requiera el proceso. Para realizar el cálculo y análisis de estos factores, un experto hipotecario es fundamental, como el que ofrece Helloteca, sus analistas hipotecarios negociarán con varios bancos para ofrecer las mejores condiciones personalizadas para cada cliente, todo desde el móvil y sin desplazamientos.