Durante la época del boom inmobiliario era muy frecuente solicitar una hipoteca para adquirir una vivienda y obtener, sin problemas, una financiación del 100%. A raíz de la crisis inmobiliaria, los bancos se volvieron más estrictos y, por regla general, dejaron de conceder préstamos por encima del 80% del valor de la vivienda. Esto obligaba a tener el restante 20% ahorrado, si querías comprar. Estas condiciones dejaban fuera del mercado a muchos potenciales clientes, especialmente a los jóvenes.
Actualmente, sigue siendo bastante complicado conseguir el 100% de financiación para la compra de un inmueble. No obstante, según un estudio reciente de la Asociación Hipotecaria Española, la concesión de hipotecas con una financiación superior al 80% está creciendo. De hecho, en los últimos tiempos, nos encontramos con reconocidas entidades financieras que publicitan, entre sus productos, las denominadas hipotecas 100. ¿Quieres saber si tienes opciones de conseguir una de ellas?
Requisitos para una hipoteca 100
En caso de que no dispongas de suficientes ahorros, existen otras vías para poder conseguir un préstamo hipotecario que te permita financiar la totalidad del precio de la vivienda que deseas comprar:
– Poseer un buen perfil financiero, lo que se traduce en tener estabilidad laboral, es decir, un contrato de trabajo indefinido y con una antigüedad superior a dos años. Hay personas que tienen capacidad de ahorro, y podrían aportar una entrada para la hipoteca pero no quieren descapitalizarse o retirar ahorros que tienen invertidos.
– Adquirir un inmueble propiedad del banco, ya que las entidades financieras están dispuestas a dar más facilidades a los compradores de viviendas de su cartera, ofreciendo hasta el 100% de financiación.
– Una mayor tasación de la vivienda. Lo habitual es que el valor de tasación coincida con el valor real de la vivienda, pero en ocasiones hay tasaciones que se fijan muy por encima del precio de compra, porque la transacción se ha cerrado por debajo del valor de mercado del inmueble. En estos casos, cuando el banco toma como referencia el valor de tasación para calcular el préstamo, la cantidad resultante es muy próxima a la del valor de compraventa de la vivienda.
– Recurrir a un avalista o presentar un aval. A continuación, te explicamos con detalle esta solución, y te desvelamos sus pros y sus contras.
¿En qué consiste la figura del avalista?
Cuando una persona solicita un préstamo y la operación implica financiar el 100% del valor de la propiedad, no necesariamente se cierran todas las puertas. Se puede valorar la posibilidad de recurrir a un avalista, una persona que garantiza el pago mediante su firma en el contrato de préstamo. No todas las personas son aptas para avalar. Un avalista tiene que tener, entre otras, las siguientes características: ser mayor de edad, poseer unos ingresos estables, no tener deudas pendientes, disponer de propiedades libres de carga…
En la actualidad, muchos jóvenes que desean independizarse no cumplen con los requisitos necesarios para obtener una hipoteca. En algunos de estos casos, pueden acceder a ella solo si disponen de la ayuda de familiares, normalmente los padres, quienes actúan como avalistas ante la hipoteca, es decir, se responsabilizan de la deuda contraída con el banco en el caso de que los contratantes no paguen.
No obstante, la decisión de recurrir a un avalista se debe tomar a conciencia, ya que no está exenta de riesgos por parte de ambas partes, sobre todo para el avalista. Este puede firmar el contrato bajo la figura de garantía real o de garantía personal. Cuando el avalista firma bajo la figura de garantía real, respalda al avalado con un bien tangible, lo más habitual un inmueble. Al tratarse de una propiedad concreta, la obligación del fiador es limitada y se agota con ella. Así, la garantía real evita arriesgar todo el patrimonio presente y futuro. En cambio, si el avalista firma el contrato bajo la figura de garantía personal, en caso de incurrir el deudor en incumplimiento de sus obligaciones, el avalista responderá a la entidad financiera con todos sus bienes presentes y futuros.
El aval solo se extingue al haber finalizado la totalidad de los pagos. En caso de muerte del avalista, la extinción del aval no se contempla, sino que la obligación contraída se transmite junto con derechos y obligaciones a sus herederos.
El uso de una vivienda como aval
Otra opción utilizada para avalar un préstamo es presentar un inmueble que ya se tenga en propiedad. Esto significa que, en caso de impago, el banco podrá recurrir a este aval para asegurar el pago de la deuda. No obstante, cualquier inmueble no va a ser aceptado como aval por parte de la entidad. Tendrá que cumplir una serie de condiciones. Así, el inmueble debe estar libre de cargas, es decir, no puede estar hipotecado. Por otro lado, la entidad normalmente espera de nosotros que presentemos una casa o un piso, por lo cual otro tipo de inmuebles, como un terreno o un local comercial, probablemente no vayan a ser aceptados como aval.
La principal ventaja de esta opción es evidente: nos permite acceder al préstamo hipotecario que necesitamos para adquirir nuestra vivienda. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en caso de impago, la entidad nos podrá embargar el inmueble presentado como aval. Es decir, ponemos en riesgo una vivienda que ya es de nuestra propiedad y que, en caso de no cumplir con las obligaciones de pago, podría pasar a manos del banco.
La seguridad de contratar una hipoteca con Helloteca
Tal como puedes comprobar, adquirir una vivienda mediante un aval es una opción que debes valorar detenidamente antes de llevarla a cabo. Es por ello que para aclarar todas las dudas, puede resultar de gran ayuda contar con el apoyo de un intermediario financiero, como Helloteca, empresa líder en el sector de las hipotech. Nuestros profesionales tienen más de 15 años de experiencia en negociación de hipotecas por lo cual pueden conseguir las mejores condiciones hipotecarias para ti. Estudiaremos tu caso particular, y valoraremos si hay posibilidades de conseguir una hipoteca 100 de forma totalmente gratuita. Si consideramos que la hipoteca es viable pactaremos contigo unos honorarios de gestión a éxito, es decir, solo los pagarás si conseguimos la hipoteca que buscas.