Es muy probable que estando inmerso en el proceso de solicitud de una hipoteca hayas escuchado, una y otra vez, la misma historia: “Si estás pensando en solicitar un préstamo hipotecario, ten claro que necesitas tener ahorrado, como mínimo, el 30% de su valor”. Antes de explicarte en qué consiste este 30% decirte que en caso de no disponer de ahorros cuentas con dos alternativas útiles a esa misma historia: solicitar una doble garantía hipotecaria o bien pedir una hipoteca 100, a través de Helloteca.
Bien, ese 30% es un porcentaje que se reparte entre el 20% para la aportación inicial de la vivienda y el 10% destinado a gastos de la operación de compraventa. Y es que, a raíz de la crisis inmobiliaria, la mayoría de bancos, solo conceden financiación hasta el 80% del valor del inmueble. Realizada esta breve introducción, ya podemos explicarte en qué consiste la doble garantía y cómo puede ayudarte a conseguir la hipoteca para tu nuevo hogar.
¿Qué es la doble garantía hipotecaria?
Siguiendo con el hilo de lo comentado anteriormente, explicarte que la doble garantía es una alternativa interesante y útil en caso de no disponer de ahorros (ese 30% con relación al valor de la hipoteca).
Profundizando un poco más en el tema, indicar que la doble garantía consiste básicamente en disponer de dos inmuebles para financiar la hipoteca. ¿Y cuáles son estas dos viviendas? Una de ellas es sobre la que recae la hipoteca, mientras que la segunda será una finca libre de cargas, que bien puede ser de tu propiedad o de un tercero. Es decir, un amigo o un familiar que ponga su inmueble como aval.
Esto significa que si el banco facilita el 80% de la financiación del valor del préstamo, el 20% restante puedes aportarlo, a través de esta segunda vivienda libre de cargas.
¿Cuándo termina la doble garantía?
La doble garantía termina una vez has abonado el 20-30% del capital que la entidad bancaria te ha financiado. ¿Esto quiere decir que siempre es así? No, ya que es imprescindible que a la hora de firmar la hipoteca incluyas una cláusula que te permita liberar el segundo inmueble una vez hayas devuelto una cantidad de dinero determinada, previo acuerdo con el banco.
Veámoslo en un ejemplo práctico:
La casa que quieres comprar está tasada en un valor de 200.000€. Como hemos comentado, el banco únicamente te financia hasta el 80% por lo que te estaría prestando 160.000€. El 20% restante, que serían 40.000€ los aportarías tú, gracias a la doble garantía. En el momento en que ya hayas devuelto la cantidad de 40.000 esa segunda vivienda ya volvería a estar libre de cargas y comenzaría la amortización de la nueva vivienda (sobre la que recae la hipoteca).
Requisitos que debe de cumplir la vivienda
Poder solicitar una doble garantía implica cumplir con ciertos requisitos, ya que no todas las viviendas reúnen las condiciones para ser utilizadas como doble garantía. Veamos cuáles son las condiciones con las que deben de cumplir.
1. Vivienda libre de cargas
Como hemos comentado anteriormente, el inmueble tiene que estar libre de cargas. Pero, ¿qué significa? Significa que sobre esa vivienda no existe ninguna deuda, hipoteca o embargo. Para saber si está libre de cargas es necesario comprobar el Registro de la Propiedad, solicitando una nota simple.
2. Valor mínimo del inmueble
No aparece escrito en ningún sitio, pero la vivienda debe de tener un valor mínimo de 100.000€. Dependiendo de la entidad bancaria, el valor mínimo puede ser uno u otro, ya que cada entidad puede establecer sus propias condiciones.
Ventajas y riesgos de la doble garantía hipotecaria
Como en toda operación financiera hay que estudiar y analizar con detalle que implica y cuáles pueden ser las consecuencias. Es decir, considerar y comparar tanto sus posibles ventajas como sus riesgos. Estas son:
Ventajas
- Permite acceder a una hipoteca a todas aquellas personas que no disponen de ahorros.
- Al presentar una doble garantía, el banco obtiene mayor seguridad de reembolso de su inversión. Un hecho que te permitirá poder mejorar las condiciones, como por ejemplo reducir las vinculaciones con el banco, u obtener un tipo de interés más bajo.
Desventajas
- En caso de producirse un impago de las cuotas, el propietario de esta segunda vivienda (la cual está sujeta a la doble garantía) puede perder ese 20% del valor sobre el activo.
Nota: en el caso de tener que presentar, además de la doble garantía, un avalista, es importante que el titular de esta segunda vivienda no figure como avalista, ya que se estaría exponiendo a un mayor riesgo.
¿Es lo mismo un aval que una doble garantía?
Es muy posible que a estas alturas del artículo te estés preguntando si un aval y una doble garantía son lo mismo. Ante esta pregunta debemos responder que, no, no son lo mismo. Sí que es cierto que son conceptos similares, aunque con matices y diferencias significativas que ahora te contamos.
La gran diferencia se encuentra en el compromiso que implica ante un escenario de impago. Mientras que con una doble garantía solo se responde con el inmueble, en el caso de los avales es diferente. En un escenario de impagos, el avalista se hará responsable de la deuda en su totalidad. Esto significa que en caso de que el aval sea una propiedad, el banco puede quedarse con su totalidad, mientras que en caso de ser una persona puede acceder a su patrimonio y hacerle responsable de la deuda pendiente.
Helloteca te ayuda a conseguir una hipoteca sin ahorros
Como te hemos comentado, en caso de no disponer de ahorros, presentar una doble garantía es una opción interesante y que puede ayudarte a conseguir financiación para tu nuevo hogar. Un proceso que requiere de presentar una vivienda con ciertas características y que puede llevarte a necesitar de expertos en el sector inmobiliario, como lo son los analistas de Helloteca.
Además, una doble garantía no es la única alternativa, ya que existen otras como una hipoteca 100. Una opción interesante y que con Helloteca puede ser posible, debido a que para los bancos representa un volumen de negocio importante. Un hecho que le permite disponer de una mayor fuerza negociadora y conseguir así mejores condiciones, logrando presentarte una hipoteca hecha a tu medida: tu hipoteca. ¿Te ayudamos a conseguir una hipoteca, aunque no dispongas de ahorros?