El pasado mes de febrero se aprobó la ley de vivienda destinada a regular el sector de arrendamiento inmobiliario. Una reformulación de los estatutos legales, que en caso de ser propietario de una o varias viviendas en alquiler debes de conocer. Y es que, esta nueva Ley por el Derecho a la vivienda contiene textos muy controvertidos relacionados con el respeto al derecho a la propiedad. Por ejemplo, sus líneas establecen que los propietarios no podrán elegir libremente el precio del alquiler de una vivienda ubicada en las llamadas zonas tensionadas. Veamos más a fondo las características distintivas de esta nueva Ley. En cualquier caso, ante cualquier duda, siempre es recomendable que solicites asesoría a un abogado inmobiliario.
Cómo se establecerá el precio de alquiler
Antes de explicarte este punto, tenemos que analizar un aspecto relacionado: las zonas tensionadas. Entre otras cosas, se tratan de ubicaciones en donde el precio de alquiler de las viviendas es muy alto debido a la escasez de inmuebles disponibles. En vista que las circunstancias y condiciones de un área cambian con el paso del tiempo, la condición de zona tensionada no será permanente. Más bien, cada comunidad autónoma será la encargada de determinar qué lugares deberán considerarse dentro de dicha categoría. Además, cada tres años deberá determinarse si un lugar en particular seguirá considerándose zona tensionada o no.
Pues bien, la nueva Ley busca limitar el precio del alquiler en dichas zonas. La idea central de este punto es que los propietarios no estarán autorizados a aumentar el coste de alquiler de acuerdo a sus propios criterios. Más bien, deberán tomar como referencia el IPC y, adicionalmente, no podrán aumentar el coste cuando celebren un nuevo contrato. Sin embargo, únicamente estarían obligados a regirse por este régimen quienes sean propietarios de más de 10 viviendas.
¿Cómo te afecta como propietario?
En este caso, el Gobierno ha establecido un esquema de bonificaciones en el pago de impuestos. Es decir, si como propietario cumples con una serie de requisitos en el contrato de alquiler podrás acceder a una serie de beneficios. Esto se traduce en bonificaciones fiscales en los impuestos que como propietario debes de hacer frente al ingresar las rentas por alquiler.
Básicamente, en caso de ser un pequeño propietario que quisiera acceder a estos beneficios fiscales, deberás de reducir el coste del alquiler. Por ejemplo, en el caso de tener una o más de una vivienda ubicada en zonas tensionadas, como propietario deberás reducir el precio del alquiler en un 5% para obtener un incentivo fiscal de un máximo del 90%. En el caso que la vivienda sea de un nuevo alquiler para jóvenes de entre 18 y 35 años de edad, podrías llegar a obtener una bonificación máxima del 70%.
Ahora bien, ¿qué ocurre si tienes una casa desocupada? En las zonas tensionadas, podrías hacerte acreedor a un recargo en tu pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles del 50%. Sin embargo, deberás acreditar que solo lleva un máximo de dos años desocupado. De no ser así, es decir, que sean tres o más años, el recargo corresponderá al 100%, pero en caso que dispongas de varios inmuebles en la misma municipalidad, entonces será del 150%.
Por otro lado, la nueva Ley por Derecho a vivienda establece que las nuevas promociones están obligadas a que el 30% de su parque inmobiliario sea destinado a vivienda protegida. Para que sea adecuado y rentable, los ayuntamientos se encargarán de compensar por el desfase de costes a las promotoras. Por eso, serán ellos mismos los encargados de la aplicación de esta disposición.
Para conocer con más exactitud los pormenores del tema, es mejor que consultes con un experto de tu ciudad. De esta manera, sabrás cuál es la normativa aplicable a la zona en la que se ubica el inmueble.